Hambrientos pececillos: Qué mejor manera para aumentar el apetito que una rica receta de Chez Tribeca...
Soy de esas afortunadas que pueden comer en su casa y bien que lo hago, pero no siempre tengo todo organizado y las prisas requieren recetas fáciles y rápidas que puedas solucionar con lo que hay en la nevera... pues ésta es una de esas.
Apunten, queridos (para dos personas):
- Farfalle, macarrones o espagueti, penne o lo que les guste. En este caso voy a usar farfalle integral porque es lo que tenía en casa, pero todo sirve.
- Una cebolla grandecita.
- Tomate crudo maduro, dos piezas.
- Olivas negras (de esas latas que hay en el fonde de la despensa).
- Orégano, aceite y sal.
Se pone a cocer la pasta respetando los tiempos de cocción que figuran en el paquete (o no, ustedes mismos) mientras en una sartén mediana se pone a calentar aceite como unas tres cucharadas soperas, o menos si estamos a régimen. Se pica con soltura y alegría la cebolla en cuadritos pequeños y se llora, porque es lo que único que pide la pobre como colofón a su corta vida, pues demósla gusto hombre...
Se vierte en la sartén la cebolla y se da vueltitas que se vaya haciendo a fuego no demasiado fuerte, más bien medio-alto. Mientras, se pican los tomates en cuadritos pequeños y se colocan en un bol cuidado que no pierda el jugo que sueltan. Se pican también olivas negras al gusto: de una lata, por ejemplo, la mitad está bien.
Se juntan con el tomate en el bol y cuando la cebolla ya está hecha, blandita y un poco dorada se añade el tomate con las olivas. Se dan unas vueltillas, pocas, lo justo para que tome un poco de temperatura el tomate y ya, sazonar con orégano y sal.
Servir la salsa sobre la pasta y a la mesa. A mí me gusta con un poco de parmesano espolvoreado por encima. Este plato es apto para vegetarianos, sanísimo y en unos quince-veinte minutos están comiendo.
Disfruten¡¡
Tengo manía especial a la gente que mezcla en la olla la pasta con la salsa. Y no digamos si encima sirve la olla en la mesa como si estuviéramos en un cuartel. Es algo que queda taaaaaaaaan feo, cutre y me da aspecto sucio. No cuesta tanto emplatar la pasta y servir la salsa por encima centrándola, sin manchar ni salpicar y queda muchísimo mejor: límpio, bonito y apetecible. En la mesa, ni ollas, ni tuppers ni señores sin camisa. Por favor¡¡
El alien
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Yo estoy a favor de una sanidad pública, gratuita y de calidad.
El problema es que cuando llevas más de un año con un dolor como si un
alien estuviera i...
Hace 1 semana