martes, 15 de julio de 2008

Así no se puede



Cuando el Mandarín se asoma al balcón ve el mundo así, redondito y onda puzzle.

Yo le he dicho que no tome más infusiones de esas extrañas que le vende el chino de abajo pero no me hace caso.

Y así pasa, que además de ver el mundo como raro, el domingo pasado, mientras regresábamos de una excursión campestre, le atacó una "cigala".

Una CIGALA.

Todos ustedes, tan amables, le disculparon cuando les conté que viajando a Asturias avistó un cóndor.

A ver ahora qué chingados dicen a esto.

Como no sea que de tanto té chino, en vez de CIGARRA dijera CIGALA, que todo se pega.

Ya verán como uno de estos días me dice que se ha hecho amigo de un PERCEBE, me cae.