Le grité al espejo 48 veces la misma canción. Recordé que hacía muchos años lloré escuchándola. Alguien me había roto el corazón y por algún motivo, aquella canción me vinculaba a él, o me hablaba de él, o yo me lo inventé todo. No puedo recordarlo. Tampoco puedo recordar quién era él. Demasiadas cuentas que hacer. Sólo que me hacía llorar.
Ayer le grité al espejo 48 veces la misma canción. Y lloré, para hacer juego. Pero ayer sí sabía quién me hacía llorar.
Desperté en Buenos Aires.
El alien
-
Yo estoy a favor de una sanidad pública, gratuita y de calidad.
El problema es que cuando llevas más de un año con un dolor como si un
alien estuviera i...
Hace 1 semana