martes, 23 de marzo de 2010

de la Mala Suerte

Mis queridos pececillos;

Llevo una temporada en la que algunas personas cercanas a mí se quejan de su "mala suerte" y se lamentan de su perra vida. Cierto es que a veces parece que los astros conjuran contra nosotros y todo nos sale al revés.

Cierto es que si, por ejemplo, una, que es muy cívica, decide ir a deshacerse de trastos al punto límpio y para llegar ha de atravesar unos campos de dios cargada con el carro de la compra, pero llega, llega... y tira los trastos al dichoso punto límpio mientras mira con sospecha al cielo que amenaza tormenta, y entonces aparece un campesino por allá y le pregunta a buen hombre por dónde atajar antes que le caiga la lluvia estando a dos kilómetros de casa y el campesino le indica un camino colándose por unas vallas y una va... va...  y cuando se está colando por un agujero en la alambrada, qué dirán? que se le aparece una jauría de perros salvajes campesinos dispuesta a devorarla allí mismo, atrapada en un agujero de alambre mientras se agarra fuertemente al carro de la compra -vacío al fin- y vaya muerte de mierda, piensa, los periódicos van a sacar la nota en la tira cómica, no en los sucesos... por dios que me comen, que me comeeeeeennnnn.... grita mientras logra desafanarse de la alambrada y tira con fuerza del carro de la compra por si tiene que usarlo como arma mortal contra los perros salvajes campesinos que son cuatro y la ven de merienda gourmet, pero no, piensa, ni de coña voy a morir aquí como una gilipollas gritando sola porque no hay ni cristo cerca, ni de coña, vaya mierda, a correeeeeeeeeeeeeeeeeeerrrrrrrrrrrrrr....

Y que corre y corre como una loca con el carro de cuadritos escoceses dando golpes al aire brincando charcos de lodo serrano, salpicando y chapoteando, sin aliento, corre corre, mierda de perros famélicos muertos de hambre, no me cogereis. Y los perros ladra y ladra junto a ella guau guau guau como locos coño que me pillan corre máaaaaaaaaaaaaass.

Y quién sabe cómo pero los dejó atrás.

Y cuando llegó a su casa toda enlodada, sudando, colorada como un tomate maduro, temblándole las rodillas y se quitó la ropa y se dió una ducha bien calentita, pensó allí bajo el agua que tenía muy mala suerte.

Y yo que creo que tuvo buena suerte: al fin que no le ocurrió nada más que una buena carrera.

Ustedes qué creen?

2 comentarios:

acoolgirl dijo...

Al igual que tú, creo que tuvo mu buena suerte!! Mala suerte hubiera sido si uno de esos perros (por no decir todos) le hubiera mordido y pegado la rabia o algo peor... Que nunca se sabe!!

Un besooo y muchas gracias por pasar por mi blog, nos leemos!!

LauraConChocolate dijo...

Jajajajajajaaja, vaya batallas. Efectivamente, no salió demasiado mal parada para lo que podría haber sido...

Oyeeeee, ¿en serio estas anestesias cortas molan tanto? Cuenta, cuenta... ¿sueñas cosas chachis? ¿Te despiertas relajada? Ayyyy, ahora me has dejado intrigada...

¡Gracias por los ánimos!

¡Un beso!